Ayer, estuve obligado a ir a una misa. Esto va en contra de todos mis principios, pero por cuestión de respeto decidí hacerlo. Total, ¿que me cuesta? Ya dijo Rage Against the Machine, "Know your enemy". Escuché los absurdos razonamientos de la Iglesia Católica, repasé mentalmente mi lista de "cosas por hacer", jugamos todos juntos al "me pongo de pié (me pongo de pié), me vuelvo a sentar (me vuelvo a sentar), xq a los oficios vamos a jugar"... fué entretenido, pero como acto social lo ví poco divertido. Además, el cura compartió el vino con su compañero, dejando a un lado a todos los presentes... q insolidario. Luego repartió una oblea, como las q fabricaban los P Tinto, y dijo q eso era Cristo. Me dejó flipado, "¿y todas las guerras santas, todas las misas, y toda la historia repleta de sangre por una oblea?" Además, dijo q si comíamos esa oblea se perdonaban todos nuestros pecados: codicia, avaricia, soborno, pornografía, pereza, embriaguez, orgullo... vamos, todas esas cosas q la Iglesia no hace. (Teneis una lista más completa aquí, para que os podais sentir culpables como Dios manda). Un mogollón de gente se levantó y la comió, a partir de ese momento ya no tenían pecados. Supongo q se tratará de un invento nuevo, jo, es una pena q no se inventase hace 150 años, cuando por ello se mataba a gente quemándol@s viv@s (entre otros métodos). Q buenos son los avances tecnológicos. Supongo q x eso soy tan geek. Poco más tarde, ante ciertas palabras del cura, algunos de los presentes se arrodillaron para evidenciar q están debajo de él. No termino de verlo muy lógico, veamos, ¿cual es el papel de cada uno en esta sociedad? ¿Acaso un cura aporta algo más que cualquier otro? Opiniones personales a un lado, teneis más información sobre el tema aquí. Para los más animados, os recominedo que visiteis el museo de la tortura de Santillana del Mar (la preciosa cuidad de las tres mentiras, xq ni es santa, ni es llana, ni tiene mar), en Cantabria. No hay nada como ver in situ los instrumentos y sus descripciones: El látigo q se mojaba con cal para q fuera corroyendo la piel hasta q asomasen los organos internos (esto me impresionó bastante), la dama de hierro, un enorme serrucho... es una visita muy recomendable. Todo el mundo debe saber como se las gastaban los eclesiásticos, esos q nunca pidieron perdón, y q día a día dicen (generalmente a ancianos) como deben pensar.
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