2009/01/06

Volviendo a acasa

Anoche Sira y yo regresabamos cansados, hemos pasado las fiestas en casa de mis cuñados, Ander y Sole y estabamos conduciendo dirección Burgos tras coger el coche que teníamos aparcado en el aparcamiento de larga estancia de Barajas.

El vuelo había ido bien y la supuesta huelga de celo no nos afectó en absoluto, pero el cansacio hacía mella y la monotonía de la autovía nocturna nos convenció de que hacer una parada en una estación de servicio no estaría de más. Faltaban pocos minutos para medianoche cuando vimos el cartel que anunciaba una estación de servicio, pero la dejamos pasar. Pensamos coger la siguiente... craso error.

A las 00.04, ví un quitanieves en lo alto de un cambio de rasante, escorado a la derecha de la calzada. Me metí en el carril izquierdo... y fué todo muy rápido. Ví un perro, agarré el volante con fuerza, sin cambiar el rumbo, y frené en medida de lo posible; esperando el irremediable choque... PUMM!! Llevé el coche al arcén derecho y lo detuve, en medio de una humareda producida por el radiador, que había reventado... y mira que el frontal de un rover 420 no se jode así como así.

- ¿Estás bien?
- Si.
- Tranquila, quédate en el coche.

Me puse el chaleco reflectante y salí a poner el triangulo. Estaba contando los 50 pasos cuando ví la silueta del conductor del quitanieves, iluminado por los enormes faros, retirando el cadaver del perro. Un enorme perro que no pesaría menos de 30 kilos.

- He visto el perro desde el quitanieves y me he bajado a llamarlo, a ver si venía hacia mí y lo espantaba hacia el monte... bueno, y el resto ya lo sabes, has pasado tú...
- Me cago en el perro y en su puta madre....
- ¿Te ha hecho mucho en el coche?
- Ni lo he mirado aun, pero el radiador está reventado. Con este coche no llegamos a Vitoria ni de coña.

A las 00.14 llamé al 112 y les conté lo ocurrido, por lo visto ya tenían aviso porque este hombre había hablado con la central por la emisora, y ellos habían avisado a coordinación de emergencias. A pesar de esto, tardaron más de media hora en aparecer dos guardias civiles. Un compañero del quitanieves que había aparecido por el lugar me decía que es normal, que estamos entre dos zonas y se pelean por la jurisprudencia. Esto es tercermundista, dijo. El tipo de la grua llegó inmediatamente después que los pikoletos, y me dijo de malas maneras que a ver para qué le llamo tan pronto, que hay que llamar cuando el coche está para recoger. No me jodas, te he llamado cuando me han dicho los de asistencia del seguro que te llame. Que poco tacto tiene la gente...

Pregunté a los hombres de verde por el chip del perro, dijeron que venían de camino unos compañeros suyos para buscar el chip, y ver a quien pertenece.
- Bien, tengo ganas de saber quien paga el pato - les dije.
- Bueno, pues si el perro tiene chip, hay que hablar con el dueño. Si lo tiene asegurado, no pasa nada, paga el seguro y listo. Si no lo tiene, seguramente no querrá hacerse cargo y tendréis que ir a juicio, bueno, la aseguradora vuestra. Si no tiene chip es responsabilidad de la autovía, pero te digo desde ya que no pagan, aunque antes sí lo hacían. Van a decir que no está cerrado, como puede estarlo una autopista, y que no son responsables si se mete un animal.

El seguro nos consiguió un taxi, y una dicharachera conductora nos trajo hasta la puerta de casa. Ahora tendremos que ir a la aseguradora, a ver qué nos pueden decir de todo esto... a ver si el perro tenía chip, y lo que más me preocupa, si el coche tiene arreglo. Tendremos que adelantar el dinero y armarnos de paciencia, que estas cosas ya se sabe. Afortunadamente es solo cuestión de dinero, nosotros estamos bien. Menos mal que no me dió por pegar un volantazo, porque no estaría escribiendo este post. No es probable sobrevivir a un volantazo a 130km/h.

Por el perro no se os ocurra preguntar, ¿vale? No le quedó una costilla entera en su costado derecho.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya noche de reyes, majo. Me alegro de que estéis bien los dos. Paciencia, los seguros viven de retrasar y confundir cuando se trata de pagar y este año están especialmente picajosos.

jokinki dijo...

Lo importante es que esteis bien.
Estaba guapo ese coche, que pena, animo!!

Eta urte berri on guztioi!

Gorko dijo...

Bueno lo importante es que no os haya pasado nada.
Animo!!!

Ziego, con petaZeta dijo...

Suerte que reaccionaste bien, a esa velocidad y con lo que parece que era la carretera por como cuentas... solo con eso el coche no importa, a ver si tiene arreglo y calma, no hay más (ni mejor que la calma, bastante con el SUSTO)

Moran dijo...

Si, la verdad es que en autovía y con hielo en la calzada reaccioné bien manteniendo el rumbo y frenando poco para no bloquear las ruedas, un volantazo habría sido terrible.

Hemos hablado con la aseguradora pero no hay novedades de momento... ojala el perro tuviera chip de identificación. Eskerrik asko a todos por vuestro interés.

Ziego, con petaZeta dijo...

Tu sigue informandonos...

Anónimo dijo...

A todo el mundo se la suda el pobre perro. Triste destino para un ser vivo. Un radiador o una vida. Ponlo en una balanza.
Asustado y solo en una fria noche con nieve.
Parafraseandote: Me cago en el radiador y en su puta madre....

Moran dijo...

Pues sí, es triste que acabase así. Siempre me han gustado los perros y he querido y cuidado a los que he tenido, pero en este caso pienso primero en la que podría haber causado, no en un puto radiador.

La culpa es de su dueño, sin duda alguna; y si quieres incluso de la administración por no vallar la autovía entera (poco viable, la verdad), pero en ningún caso fué mi culpa... y menos del radiador.