2009/11/08

Puenting en Azkarate

Este fin de semana he tachado un elemento de mi lista "Cosas que hacer en esta vida": Por fin he hecho puenting. Todo empezó con un mail que me enviaron desde InguruAbentura, una empresa dedicada a deportes de naturaleza y en ocasiones de riesgo, donde me proponían apuntarme a esta actividad. El precio no era excesivo, la ubicación era a menos de una hora de casa y las ganas las tenía todas... así que solo había que conseguir un grupo de gente. Moví un par de hilos y poco antes de la fecha indicada ya estaba todo organizado.

Ayer amaneció un horrible lluvioso día, a pesar de ello ahí estábamos, con ganas de darlo todo, ansiosos de adrenalina. Encontramos a Alex y Xabi cuando ya lo tenían todo montado, y solo faltabamos nosotros para que empezara el asunto.

Alex preguntó ¿Quien va a saltar primero? y se hizo el silencio, hasta que Nerea dijo que ella prefería tirarse antes de ver a los demás saltando. Con dos cojones, ahí va:



Su salto nos puso los cojones de corbata a todos los asistentes, especialmente a los que íbamos a saltar, conscientes de que luego llegaba nuestro turno. Imagino que peor que nadie lo pasaría Aitor, que tenía ya el arnés puesto:



Después de Aitor vino Rubén:



Pero no todo fueron saltos y saltos... evidentemente hubo mucho rato de desvaríos, vaciladas, tonterías y bromas:



Luego llegó mi turno. Arnés de cintura ok, arnés de pecho ok. Comprobamos las cuerdas, ponemos los mosquetones... ale, estás listo. Sube a la barandilla, mira al frente y echale huevos:



La sensación es indescriptible. Un vértigo multiplicado por 1000 se mezcla con el chute de adrenalina que me bloqueó hasta que empecé a pendular, momento a partir del cual solo sentía el subidón. Increíble, en serio.

Después llegó el turno de Javi, con dedicatoria y todo: Por los del curro, por mis padres y por los de la lonja. Y por los moricos del Kebab! Mirad si es fuerte la sensación que grita antes de tirarse y todo:




A continuación, Asier. A pesar de que ya había saltado en dos ocasiones anteriores la sensación fué la misma, según dice. Atentos al grito desgarrador:




Rubén fué el primero en repetir. No le tiembla el pulso a la hora de subirse a la barandílla:




Luego vino mi segundo salto. Mucho más consciente de lo que iba a pasar subí decidido los escalones, miré al frente y salté ansioso:




Después Nerea volvió a saltar:



A pesar de que no hay más vídeos estoy casi seguro de que todos repetimos. ¡Menuda panda de valientes! Y es que lo mal que se pasa el segundo ese que hay que saltar se ve compensadísimo por el subidón de después.

Como veis en los vídeos nos salió un día pésimo, asi que tendremos que volver un día que no haga tan malo. Quizá el verano que viene podamos repetir. ¿Quien se apunta? Yo ya lo estoy deseando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el mejor salto sin duda tu primero, eres un crack.

cesar

dais envidia,aunque me pongo nerviosa solo con veros.

aitziber